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P.G. – Imágenes Archivo, Polonia Siglo XX P.M. – Animación “Cyranide and Happines” de un bebé naciendo. P.G. – Animación papá tomando al bebé y llevándolo al registro civil. P.D. – Animación nombre cambiado en un papel. P.P. – Animación papá con cara de horror por haber inscrito mal a su hijo. P.M. – Entrevista mamá. P.M. – Entrevista papá. P.G. – Fotos bautismo. P.G. – Captura mapa en Google Maps con la ubicación del pueblo – Zoom In. P.G. – Frontis casa. P.M. – Animación niños encerrados en la casa, viendo a los otros jugar afuera. P.M. – Entrevista mamá. P.M. – Entrevista papá. P.G. – Animación, niño sale de la casa y cae en el colegio. P.M. – Entrevista profesora. P.M. – Entrevista educadora. P.M. – Entrevista papá P.D. – Animación libreta de notas con muchas notas rojas. P.G. – Animación compañeros riéndose de él. P.M. – Entrevista compañero de curso. P.M. – Animación hojas del libro pasando con anotaciones y anotaciones. P.D. – Fotos Alexis en actividades de Centro de Alumnos y concursos. P.M. – Entrevista abuela. P.M. – Entrevista mamá. P.M. – Entrevista Abuela P.M. – Entrevista papá. P.M. – Fotos cuarto medio. P.G. – Fotos Alexis en el edificio. P.D. – Animación Alexis subiendo a un bus de transantiago,y llegando a la U. P.M. – Entrevista Alexis. P.D. – Fotos Alexis Bebé. P.D. – Fotos Alexis cumpleaños de niño. P.D. – Foto Alexis en Licentiatura de cuarto medio. P.D. – Foto Alexis con sus amigos de la Universidad. | Inicio Canción: “Make a noise”, Katie Herzig El 18 de mayo de 1920, nació el papa Juan Pablo II. Setenta años más tarde, lejos del vaticano, Roma y Europa en general, na- ció en el hospital de Linares una bola blanca de poco pelo y pocos ojos que tenía que lla- marse Rodrigo Alexis, pero su papá se confundió y le pu- so al revés. Cuña (Mamá): “Ese día lo quise matar. Empe- zamos mal, le íbamos a poner un nombre y Rodrigo va y lo cambia.” Cuña (Papá): “Le íbamos a poner Rodrigo por mi nombre –yo me llamo Rodrigo-. Y Alexis por un hermano que tu- ve yo que murió cuando tenía 5 años”. Lo bautizaron en una iglesia evangélica, y la familia se fue a vivir a un pequeño pueblo alejado de la ciudad, cuando la madre se hizo cargo de una Posta de Salud rural. El puebli- to se llamaba Palmilla, y la ma- má lleva trabajando ahí veinte años, pero nunca dejó que sus hijos salieran a jugar con los otros niños: Cuña 3 (Mamá): “Un día a Alexis le quisieron robar la bicicleta. Desde ahí que no dejamos que nunca jamás se juntara con esos de- lincuentes juveniles” Cuña (Papá): “Sii, esa vez me trataron tan mal a mi hijo, y nosotros tanto que lo cuidábamos… (comienza a llorar y no puede seguir hablando)” Inicio Canción: “Early christmas present”, Kate Nash Siendo tímido y sobreprote- gido por sus padres, Alexis lle- ga al colegio: Cuña 4 (Profesora de básica): “Era un ejemplo a seguir. En primero básico lo senté atrás con todos los desordenados para que los ayudara, y un día le pegó a una compañera”. Cuña 5 (Asistente de profesora de básica): “Era bastante… como decirlo… especial… un día le rompió el sacapuntas a una compañera, y se lo pegó con stick fix y todos creyeron que se había soluciona- do el problema”. Cuña (Papá): “Sí, mi hijo tuvo problemas pe- ro… (sigue llorando y todavía no puede seguir hablando)” Siempre tuvo problemas de con- ducta, bajas notas, déficit aten- cional y problemas con sus com- pañeros, hasta que en octavo básico no pudo más contra le bullying y decidió unírsele: Cuña 6 (Compañero de curso) “Como yo era flaco, alto, y usá- bamos cotona, él pasaba y grita- ba que habían puesto un pilar al medio del pasillo, porque los pilares del edificio eran del mis- mo color de la cotona.” Con hojas de anotaciones y ami- gos que no ayudaban mucho a su mal comportamiento, en la Media todo fue exactamente i- gual. Pero con breves diferen- cias: esta vez era un activo par- ticipante de las actividades ex tra curriculares del colegio. En 2008, con un equipo expositor de un ensayo llegó a la final nacional del concurso de histo- ria de Chile “El ejército de los Chilenos” organizado por el Mineduc el Ejército de Chile, y el 2009 participó de los de- bates nacionales de Inglés, organizados por el Ministerio. Paralelo a eso, cantaba en el coro religioso de la iglesia, y estuvo en Centro de Alumnos los 4 años de enseñanza media. Actualmente Alexis es agnós- tico, y no está de acuerdo con las manifestaciones estudianti- les, aunque sí con el movimien- to y su ideología: Cuña 7: (Abuela) Ay sí, yo siempre dije que él iba a ser curita, y todavía tene- mos una luz de esperanza. Cuña 8 (Mamá): “¡¿Mi hijo agnóstico?! No, eso no puede ser…” Cuña (Abuela): ¡¿Agnóstico?! No creo, si yo sé que él va a ser curita. Cuña (Papá): No, si él es bueno… (sigue llorando y no puede hablar). Inicio Canción “These Broken Hands Of Mine” En cuarto medio decidió estu- diar periodismo en la Universi- dad Diego Portales, y llegar a vivir con un hermano de su pa pá, que tenía departamento en Lo Barnechea, y es allí don- de vive. Todos los días viaja una hora y media desde el de- partamento hasta la universidad. Cuña (Alexis): “Estoy haciendo lo que quiero, en la ciudad que quiero. Vale la pena, aunque tenga que llegar tar- de a todos lados”. No sabe si quiere ser periodista, no sabe si creer en Dios. Sólo sabe que tiene que seguir adelante, y tratar de hacer las cosas lo mejor posible. |
These broken hands of mine
jueves, 18 de agosto de 2011
19
martes, 16 de agosto de 2011
No le preocupa no despertar
El perro se lame las heridas, se las limpia como puede y no porque sepa que ahí tiene una herida, sino porque le duele, y no hay otra forma de detener ese dolor. Lo hace por instinto, ni siquiera está consciente de lo que hace, pero lo hace.
No construye muros a su alrededor para protegerse de los daños que vienen, porque no sabe si vienen más daños, pero ya está condicionado, y sabe de lo que tiene que alejarse. Es raro ver perros que no lo hagan, pero él si lo hace, y cada vez que ve eso que le hizo daño alguna vez, decide alejarse, o a lo más tener extrema precaución. Pero ahora se lame las heridas, las limpia y las cuida, y luego devuelve la mirada hacia la vereda de enfrente donde pasan las personas, con prisa hacia su destino. Y los mira pasar de un lado a otro, hasta que otra herida empieza a doler, y ahí va otra vez a lamerse, porque ni siquiera puede moverse.
Está en un callejón sin salida. Es decir hay una salida, pero prefiere quedarse ahí, porque se siente más cómodo. Está en un pedazo de cartón bastante blando y acogedor, y tiene un pedazo de saco de algo, donde se acurruca por las noches cuando tiene frío. Y si hace más frío aún, tiene una táctica que nunca le falla: cierra los ojos muy fuerte, respira profundamente, y va directo a los días de su niñez perruna, cuando era todavía un cachorro mimado por su perra madre, y sólo vivía debajo de ese pelaje tan cómodo e infinito, porque podía pasarse horas indagando en él y no se acababa nunca; era como dar la vuelta eterna al mundo.
Así recuerda olores, amor, maullidos, y la respiración juega un rol importante, porque termina quedándose dormido. No le preocupa despertarse al otro día: está en un callejón sin salida, y lo único que tiene son el cartón, el saco, y unas cuantas heridas que cuidar.
Respira, se queda dormido, y no le preocupa no despertar.
No construye muros a su alrededor para protegerse de los daños que vienen, porque no sabe si vienen más daños, pero ya está condicionado, y sabe de lo que tiene que alejarse. Es raro ver perros que no lo hagan, pero él si lo hace, y cada vez que ve eso que le hizo daño alguna vez, decide alejarse, o a lo más tener extrema precaución. Pero ahora se lame las heridas, las limpia y las cuida, y luego devuelve la mirada hacia la vereda de enfrente donde pasan las personas, con prisa hacia su destino. Y los mira pasar de un lado a otro, hasta que otra herida empieza a doler, y ahí va otra vez a lamerse, porque ni siquiera puede moverse.
Está en un callejón sin salida. Es decir hay una salida, pero prefiere quedarse ahí, porque se siente más cómodo. Está en un pedazo de cartón bastante blando y acogedor, y tiene un pedazo de saco de algo, donde se acurruca por las noches cuando tiene frío. Y si hace más frío aún, tiene una táctica que nunca le falla: cierra los ojos muy fuerte, respira profundamente, y va directo a los días de su niñez perruna, cuando era todavía un cachorro mimado por su perra madre, y sólo vivía debajo de ese pelaje tan cómodo e infinito, porque podía pasarse horas indagando en él y no se acababa nunca; era como dar la vuelta eterna al mundo.
Así recuerda olores, amor, maullidos, y la respiración juega un rol importante, porque termina quedándose dormido. No le preocupa despertarse al otro día: está en un callejón sin salida, y lo único que tiene son el cartón, el saco, y unas cuantas heridas que cuidar.
Respira, se queda dormido, y no le preocupa no despertar.
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